México cae 2-1 ante Paraguay en último amistoso antes del Mundial 2026

La Selección Mexicana cerró 2025 con una derrota que duele. No por el resultado en sí, sino por lo que representa: una sexta derrota consecutiva en partidos amistosos, superando la peor racha de la era Gerardo "Tata" Martino. El martes 18 de noviembre, en el Alamodome de San Antonio, Texas, el equipo dirigido por Javier Aguirre perdió 2-1 ante la Selección Paraguaya, en un partido que fue más que un simple amistoso: fue un espejo de lo que podría venir en el Mundial 2026, que se jugará en casa, en Estados Unidos, Canadá y México. Y la imagen no es bonita.

Un primer tiempo de control, pero sin puntería

México arrancó con ganas. El balón estuvo en su pie, las combinaciones entre Santiago Giménez y Diego Lainez generaron peligro, y Edson Álvarez casi abrió el marcador al minuto 30 con un disparo de zurda que se estrelló en el poste. Pero el fútbol no se juega con buenas intenciones. Faltó definición. Faltó claridad. Y cuando Paraguay empezó a moverse, México se volvió vulnerable. La primera tarjeta amarilla del partido, para Erik Lira, fue un símbolo: una falta torpe, un gesto de nerviosismo que reflejaba la tensión del equipo.

El gol de Sanabria y el error que costó

Al minuto 48, todo cambió. Antonio Sanabria recibió un pase profundo dentro del área, giró como un gato y empujó el balón con calma por debajo del brazo de Luis Ángel Malagón. El árbitro Joseph Dickerson revisó la jugada con VAR, por un posible contacto con el arquero. Pero no hubo penal. El gol se mantuvo. El Alamodome, que había estado en silencio, estalló en gritos de los paraguayos. Y en silencio incómodo para los mexicanos.

Cinco minutos después, México respondió. Un penal. ¿Fue claro? No lo fue. El árbitro sancionó una falta de Braian Ojeda sobre un jugador mexicano —nadie está seguro de quién— y Raúl Jiménez cobró con frialdad. 1-1. La esperanza volvió. Por un momento. Por solo tres minutos.

Bobadilla y la cruel ironía del rebote

Al minuto 56, un tiro libre de Julio Enciso —que tuvo dos asistencias en el partido— se estrelló en el travesaño. El balón rebotó en el suelo, chocó con dos defensores mexicanos, y allí estaba Damián Bobadilla, como un depredador, para cabecear al fondo de la red. 2-1. Un gol de pura suerte, sí. Pero también de una defensa mexicana que parecía dormida. ¿Cómo se permite que un rebote de un tiro libre, en el área, no sea marcado por al menos tres jugadores? Esa es la pregunta que no tiene respuesta.

La afición, el silencio y los gritos

El partido no solo se perdió en el campo. Se perdió en las gradas. Según reportó Infobae, la afición —en su mayoría mexicana, por la ubicación— no solo abuchearon. Algunos gritos fueron homofóbicos. No es un detalle menor. Es un síntoma. Un equipo que no convence, que no inspira, que no conecta, termina siendo un chivo expiatorio. Y la hinchada, frustrada por años de promesas incumplidas, no solo grita por perder. Grita por sentirse traicionada.

Antes, en Torreón, ya habían abucheados al equipo tras el empate con Uruguay. Ahora, en Texas, la ira se volvió más visceral. ¿Y quién paga? El jugador. El entrenador. El futbol mexicano entero.

El Mundial 2026: ¿Quién está en la lista?

Aguirre tiene siete meses para armar un equipo que pueda competir. Pero no sabe quiénes son los titulares. ¿Jiménez sigue siendo el referente? ¿Giménez puede ser el delantero de arranque? ¿Malagón es el portero del futuro, o solo el del momento? La lista de dudas es larga. Y el rendimiento de los jugadores en este amistoso no ayudó. Henry Martín se perdió oportunidades claras. Johan Vásquez fue inconsistente en defensa. Y Erick Sánchez, que entró en el segundo tiempo, no aportó lo que se esperaba.

Historia y contexto: ¿Por qué esta derrota duele más?

En 21 enfrentamientos históricos, México ha ganado 10, empatado 5 y perdido 6. Pero en los últimos cinco partidos, México ganó cuatro. Ahora, todo se derrumbó. La racha de seis derrotas consecutivas en amistosos es la peor en la historia reciente del fútbol mexicano. Antes, hasta en tiempos de Gerardo "Tata" Martino, el equipo lograba al menos un empate. Aquí, ni eso.

Y lo peor: el Mundial 2026 no será un torneo cualquiera. Será en casa. Y el público mexicano no perdonará una mala actuación. No ahora. No después de años de promesas vacías.

¿Qué sigue?

La próxima Fecha FIFA será en marzo de 2026. Pero antes, Aguirre tiene que decidir. ¿Quiénes se quedan? ¿Quiénes se van? ¿Quiénes merecen una segunda oportunidad? Y sobre todo: ¿cómo se recupera la confianza de una afición que ya no cree?

El fútbol no es solo goles. Es emociones. Y hoy, México no supo cómo manejarlas.

Frequently Asked Questions

¿Por qué se considera esta derrota como la peor racha en la historia reciente de México?

Por primera vez desde la era de Gerardo "Tata" Martino, México pierde seis partidos amistosos seguidos sin ganar ni empatar. Antes, incluso en tiempos difíciles, el equipo lograba al menos un empate. Esta racha supera la anterior peor serie, que fue de cinco derrotas, y refleja una crisis de rendimiento y confianza que va más allá de un solo partido.

¿Cuál fue el papel de la afición en el partido del Alamodome?

Aunque el estadio estaba lleno de mexicanos, la afición no solo abuchearon tras los errores, sino que se registraron gritos homofóbicos, según reportes de Infobae. Esto no es un detalle menor: muestra la frustración profunda de los fanáticos, que ya no solo critican el juego, sino que expresan su desilusión con el fútbol nacional en términos más agresivos y preocupantes.

¿Cómo influyó el VAR en el resultado del partido?

El VAR validó el primer gol de Paraguay por Antonio Sanabria, tras revisar un posible contacto con el portero Malagón, y no anuló el penal que llevó al empate de México. Pero la decisión sobre el penal fue cuestionada: no hubo claridad sobre quién fue foulado, y eso generó dudas sobre la consistencia del árbitro. El VAR no cambió el resultado, pero sí alimentó la polémica.

¿Qué significa este resultado para el Mundial 2026?

Significa que México entra al Mundial con serias dudas tácticas, de confianza y de liderazgo. Con solo siete meses para el torneo, el entrenador Javier Aguirre no tiene un once titular definido ni una identidad clara de juego. Si no se corrige el rumbo en los próximos meses, la selección podría ser eliminada en fase de grupos, algo impensable en un país que organiza el Mundial.

¿Quiénes fueron los responsables del gol de Damián Bobadilla?

El gol fue resultado de un tiro libre de Julio Enciso que rebotó en el travesaño y luego en dos defensores mexicanos —sin que nadie marcara a Bobadilla en el área—, permitiéndole cabecear libremente. La defensa mexicana no organizó el segundo rebote, y el arquero Malagón no pudo reaccionar a tiempo. Fue un error colectivo, no individual.

¿Tiene sentido que México juegue amistosos en Estados Unidos?

Sí, tiene sentido desde el punto de vista comercial: los mexicanos viven en masa en EE.UU., y los estadios llenos garantizan ingresos. Pero el problema es que los jugadores juegan lejos de su público real, y la presión de los abucheos en tierras extranjeras no ayuda a construir identidad. La selección necesita jugar en México para reconectar con su base, no solo con su bolsillo.

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